sábado, 15 de septiembre de 2007

En el lado oscuro.

Un día me asusté escuchando música:


Terror. Horror. Estas inmovilizado. No podes mover tus extremidades, están atadas. La camilla esta helada y la luz que cuelga del techo te encandila. No podes ver a tu alrededor. Solo escuchas. Terribles rugidos de aparatos extraños. Sonidos metálicos de instrumentos filosos siendo afilados para perforar, cortar, rebanar, experimentar. El dolor que se avecina es insoportable. Tu corazón palpita con fuerza. No podes detenerlo, y ya no aguantas más. Te recorre un temor irracional de que ellos oigan los latidos, y los aliente más, que haga que se apresuren a introducir todos aquellos aparatos dentro de tu cuerpo. Y entonces no habrá forma de detenerlos. Adviertes su presencia moviéndose por la sala. Parecen tan satisfechos. Monstruos. Pasos… oyes pasos a lo lejos.
Alguien corre. Desesperadamente atraviesa pasillos iluminados por tubos de luz blanca que tintinean y aumentan la sensación lúgubre que emanan las salas de piso de mármol frío. Es la única luz. Están bajo tierra. Una mueca horrible atraviesa su cara. Esta aterrado. El sudor frío corre por su frente. Está exhausto pero no puede detenerse. Tan solo un segundo perdido puede ser determinante. No puede permitirse ningún retraso, y aún así, no puede ser advertido por ni un alma. Si lo descubren, correrá la misma suerte que el otro. El temor y el desasosiego lo envuelven. Pero si se entrega a ellos, será demasiado tarde. Sigue corriendo, y sus pasos retumban en las paredes. A lo lejos, risas, horribles carcajadas suenan a lo lejos.
Suenan en tus oídos. Risas inconcebibles, frías y deshumanizadas. Ellos no parecen oír los pasos. Están demasiado absortos en su dicha. Los pasos se acercan, disminuyen. Está desorientado. Si gritas ahora, será puro deleite para ellos, y él ya no podrá hacer nada. Debes aparentar calma. Es que es imposible. Cada músculo de tu cuerpo esta tenso cómo nunca antes, tus sentidos se han agudizado debido al loco terror que no te deja respirar. Tus latidos son furiosos. Las ataduras están ajustadas y cortan tu piel. Y ya no puedes resistirlo más. Sientes que tu cabeza va a estallar. Y lo anhelas, ya que eso acabaría con todo este sufrimiento irracional. Pero no debes gritar. O será demasiado tarde. Y los pasos suenan nuevamente a lo lejos. NO. Se alejan sin que nada puedas hacer. Te abandonan y te dejan a merced de aquellos seres crueles y despiadados. Él también ha caído. Y sabes que el fin se acerca…

4 comentarios:

Malena dijo...

loo.

ya hablamos de este un poquito.
te amo.. y nada de juzgar. jiijji
muakate. seguro que lees esto antes de hablar comigo. kiero verte, paseamos a fifi hoy un rato y de paso me sacas de mi intensa lectura de saussure?
muakte

city_losers dijo...

Uau!! asi me gusta!
un escrito bien bizarro y atrapante ....
k t va pisando los talones... y esos paredes..esos aparatos frios ..pero no no.........!
se k no puedo gritar!!!
no puedo........!!!!!!!!!!

noooo!!!!!!!!!!!

city_losers dijo...

ayyyy thanx!!!!!!!!

m encanto !! y como k somos ahora vecinos,....y tenes mis llaves ...
y mi combinacion ....tambien!!

mi lugar es tu lugar tambien!!

bexots!!

Anónimo dijo...

OOooOOoOoLiiiiIiIiIii
es verdad q mi texto se parece al what have we found no me habia dado cuenta
y bueno por algo seremos amigas la esquizofrenia nos une
looooocaaaaaaasssssssss
en fin te amo muchomucho mucho con todo mi corazon y te extraño hace como 4 meses q no nos vemos
ah re exagerada
jajajajjejejjejejejojojojojoooo
te amo
y de este texto solo digo: drogas! - drogas blan dasssssss!